Convierte emociones negativas en positivas

Seguramente has escuchado hablar sobre el control de las emociones negativas y cómo frenar su impacto en nuestra calidad de vida. En general, nos referimos a estas emociones cuando se produce una experiencia no grata en la que experimentamos desagrado, infelicidad y en algunos casos ciertas reacciones fisiológicas.

Las emociones se han estudiado extensamente durante décadas y se han determinado cómo la forma en que respondemos rápidamente a diferentes amenazas, muchas veces como una alerta mental de “lucha o huida”. Por lo tanto, las emociones negativas no siempre deben interpretarse como malas, ya que de alguna manera nos mantienen a salvo.

A continuación, te presentamos 3 emociones negativas que debemos aprender a focalizar.

• MIEDO: El miedo es una emoción que nos afecta cuando no sabemos cómo controlarlo o utilizarlo a nuestro favor. Por tanto, muchas veces dificulta nuestra capacidad o nos hace cometer errores. Sin embargo, esto es parte de nuestro instinto de supervivencia y puede ayudarnos a evitar situaciones peligrosas o conflictivas.
• CULPA: El sentimiento de culpabilidad es una de las emociones negativas que afectan nuestra autoestima y sensación de seguridad. Aunque hasta cierto punto, puede ayudarnos a regular nuestro comportamiento y evitar que seamos crueles entre nosotros cómo sociedad.

 Sin embargo, la aceptación radical puede ayudarte a transformar tu interior en responsabilidad e integrar experiencias dolorosas de manera constructiva.

• ENOJO: Esta es una de las sensaciones más complejas, ya que puede venir acompañada de otras emociones negativas como el neuroticismo, la incertidumbre o el estrés.
  De hecho, puede aparecer en muchas situaciones, como dificultades en el entorno laboral, cambios inesperados, problemas emocionales, etc. Por lo general, puede provocarnos problemas de rendimiento y malestar físico.

Para controlar nuestras emociones existen muchas prácticas que resultan benéficas, como mindfulness, yoga, ejercicios de respiración y otras técnicas de relajación. Estos ejercicios regulares pueden ayudarnos a entrenar nuestra mente para lidiar mejor con estas emociones.