La mente y el cuerpo funcionan de manera conjunta, es por ello que cuando nos sentimos estresados o ansiosos se desencadenan un sinfín de reacciones mentales y físicas que muchas veces ponen aprueba nuestro bienestar.
El estrés es conocido como un proceso de lucha o huida, por lo que es de esperar que si mantienes a tu cuerpo y mente sometidos a un estrés constante esto puede ser el origen de tensiones musculares que acaban causando dolores de espalda, cefaleas (dolores de cabeza) falta de energía, fatiga o cansancio.
En estos casos, un masaje, la fisioterapia o incluso la práctica de meditación, pueden ser una alternativa terapéutica para mejorar tú salud.
La fisioterapia, por medio de sus múltiples técnicas genera efectos positivos mejorando las dolencias causadas por diversas patologías relacionadas con estados de alteración.
Algunas de las técnicas más populares son:
Termoterapia: Es considerada la aplicación de calor como agente terapéutico, por medio de las cuales se busca un efecto circulatorio que implique vasodilatación de los capilares, aumento de la corriente circulatoria y activación del metabolismo.
Crioterapia: Mediante la aplicación del frío se busca disminuir la conducción nerviosa y una vasoconstricción primaria, seguida de una vasodilatación refleja que produzca efectos antálgicos, antiinflamatorios y de distensión muscular.
Pero no solo eso, te aliviará saber que esta práctica no solo corrige dolores, sino que puede ayudar a prevenirlos por medio de sencillos ejercicios y movimientos que puedes hacer en tu día a día.
De esta manera es recomendable la realización de sesiones de fisioterapia con previa valoración inicial, para lograr paliar los efectos físicos y mentales causados por estrés y mejorar así la salud en general.