Cuando de alimentación hablamos nos viene a la mente un sinfín de recomendaciones, tips y platillos, pero cuando pensamos en la alimentación de un niño es normal que esto cambie y se centre en un plan de nutrición que apoye al crecimiento del pequeño, ya que la infancia es una de las etapas más importantes en el desarrollo, y proporcionar una alimentación saludable es necesario para que todo vaya bien.
Desgraciadamente muchas veces hacemos caso de creencias erróneas que adquirimos y que éstas influyen en la alimentación que le proporcionamos a los pequeños, por ejemplo, el evitar a toda costa el azúcar en los niños, pensar que una dieta vegetariana siempre será una mejor opción, creer que a los niños no les gustan las verduras son solo algunos ejemplos que rondan en la mente de todo padre.
Para promover el comportamiento saludable en los niños pequeños te dejamos 3 efectivas estrategias que te ayudarán a romper estas y otras creencias erróneas y que seguramente facilitarán la relación, padres, hijos y alimentación.
1.- Menú por colores: Ofreciendo un plato colorido a nuestros hijos (que incluya frutas, verduras y su proporción recomendada de proteína), estaremos llamando su atención por medio de la vista, y a la vez podemos crear una comida completa y variada.
Por ejemplo, en helado: Puedes añadir rodajas de plátano medio congelado y añadirle un poco de arándanos, fresas o frambuesas. Este es un postre colorido y muy natural, sin azúcares añadidos ni conservantes químicos.
2.- Olvida la frase “deja el plato limpio o no podrás jugar”: Por increíble que suene, obligar que un niño coma hasta dejar el plato limpio no siempre es la mejor idea. Es normal que los niños se sientan ansiosos o centren su atención en miles de actividades, lo cual no siempre es malo, ya que el pequeño debe aprender por su cuenta a escuchar a su cuerpo y regular sus necesidades. Entonces, si el pequeño no presenta problemas alimenticios este “lema” no ayuda a los niños a escuchar a su cuerpo para saber cuándo han comido suficiente y es más probable que se haga el hábito de comer más de lo que realmente deberían, lo que habitualmente puede ser perjudicial para el peso del menor.
3.- Los niños hacen los que hacen sus padres: Es importante ser un buen espejo para el niño y esto solo se logra comiendo de forma saludable. La mejor forma de enseñar buenos hábitos alimentarios a tu hijo es comiendo bien.
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